La Navidad es una época llena de emociones generalmente relacionadas de manera positiva, ya que, en muchos de nosotros, la navidad despierta un sentido de convivencia, amor y cercanía hacia las personas que nos rodean, pero ¿qué hay con aquellas emociones que no son del todo positivas? ¿Cómo podemos disfrutar de esta temporada sin suprimir ningún sentimiento sino más bien vivirlos de forma saludable y liberadora?
Como ya lo hemos mencionado en otras columnas, ninguna emoción debería de ser reprimida, y menos por sentir la obligación de sentirnos bien en las celebraciones de las fechas, debemos aceptar nuestras emociones, para posteriormente poder soltarlas y seguir creciendo, sin llevar en nuestros hombros residuos psíquicos que pudieran generarnos alguna secuela.
Pero ¿cuáles son los sentimientos negativos que podemos llegar a sentir en estas fechas? Es normal sentir tristeza por los que ya no están, desilusión por expectativas no cumplidas, frustración al enfrentar el termino de otro ciclo, e incluso celos de quienes pueden disfrutar de manera pura las fechas navideñas, como lo son los niños.
Experimentar emociones particularmente más intensas por la temporada es totalmente normal, además de que nos da la oportunidad de poder reconocerlas, aceptarlas y aprender de ellas, aprender que cada año será diferente y sin embargo encontrarle la magia y amor a cada diferencia.
Sin embargo ¿Cómo podemos gestionar de manera más saludable nuestras emociones para así poder disfrutar de estas fechas?
- Expresa tus emociones y ayuda a otros a expresar las suyas. Normalicemos expresar nuestras emociones, vivirlas y aceptar que forman parte de todas las personas, a todos nos hace bien liberar y expresar lo que llevamos dentro.
- Propón actividades que ayuden a todos a desconectar. Disfruta con tu familia de tiempo al aire libre, ver peliculas, obras, cantar karaoke, lo que más disfruten.
- Recuerda con alegría a los que ya no están. Recuerda con amor y felicidad a aquellas personas que pasaron por tu camino y agradece lo que has aprendido de ellas.
- Ten un poco más de paciencia y amor para quienes te rodean. Recuerda que estos tiempos son de emociones particularmente intensas, procura tener paciencia con quienes puedan estar de malhumor y dale amor a las personas que te inspiren hacerlo.
Pasar momentos felices y mágicos con nuestra familia depende de nosotros mismos, cuando éramos niños la forma tan simple y tierna de ver la vida nos hacía disfrutarlo sin miedo ni limitantes, aprendamos algo de ellos y pongamos de nuestra parte, anímica y físicamente para crear momentos felices y llenos de calidez rodeados de nuestra gente.
¡Su amiga y psicóloga Estefanía López les desea felices fiestas!
