Lo que alguna vez fue un sitio de actividad industrial, hoy se ha convertido en un foco rojo de contaminación ambiental. El Grasero de Matehuala se ha transformado en un gigantesco depósito de basura y escombros, poniendo en grave riesgo la salud de la población y la ecología en la región. El sitio está siendo utilizado para arrojar todo tipo de desechos, desde residuos domésticos hasta materiales de construcción.
La acumulación de estos materiales ha generado una serie de problemas como la contaminación a cielo abierto y deshechos que llegan al subsuelo. En el lugar se observa proliferación de plagas de roedores, insectos y otros animales portadores de enfermedades que en algunos casos migran a casas cercanas, lo que representa un grave peligro para la salud. La falta de atención de las autoridades a esta problemática puede derivar en incendios que podrían propagarse rápidamente y causar severos daños tanto ambientales como físicos a las zonas urbanas que lo rodean.
Ante esta descontrolada situación, ciudadanos hicieron el llamado a las autoridades municipales y estatales a tomar medidas urgentes para remediar el problema. Es necesario implementar un plan de limpieza y saneamiento del terreno, así como establecer medidas para evitar que se siga utilizando como basurero clandestino.