Los estudiantes de la Universidad Intercultural de Matehuala advirtieron que no levantarán el paro académico hasta que Jesús Valencia Celaya sea destituido definitivamente del cargo de director. Denuncian vivir un clima de hostigamiento y persecución luego de haber iniciado la protesta para evidenciar abusos de autoridad al interior del plantel.
Aseguran que, lejos de existir apertura al diálogo, la respuesta institucional ha sido incrementar la presión y el control sobre quienes participan en el movimiento. Señalan a Jesús Valencia como el principal responsable del ambiente de intimidación y autoritarismo que impera en la universidad.
El temor entre los jóvenes creció al detectar la presencia de personas ajenas a la plantilla académica dentro de las instalaciones, presuntamente colocadas estratégicamente para vigilar cada uno de sus movimientos. De acuerdo con los estudiantes, estas prácticas ponen en riesgo su integridad física, pues consideran que ya no se trata solo de amenazas verbales.
Ante la falta de intervención de autoridades superiores, algunos estudiantes advirtieron que la situación podría escalar a niveles similares a tragedias como la de Ayotzinapa, donde jóvenes fueron atacados y desaparecidos por exigir sus derechos. Aseguran que su lucha no busca privilegios, sino estudiar sin miedo.
Amenazas de Jesús Valencia y la directora de Derechos Humanos ponen en riesgo a alumnos de la Intercultural
