A pesar de las protestas estudiantiles y la toma de las instalaciones, Jesús Valencia continúa firmemente en su cargo como director de la Universidad Intercultural de San Luis Potosí. Los alumnos exigen su destitución inmediata, argumentando inconformidades con los procesos internos y el manejo institucional. Este viernes 17 de octubre, se llevó a cabo una mesa de diálogo entre representantes de rectoría y los estudiantes inconformes.
“Fue un diálogo muy propositivo. Hay reclamos hacia diferentes procesos y algunas cuestiones que tienen que ver con la estructura organizativa”, comentó Hugo César Flores Palomo, subdirector de Desarrollo Intercultural. Durante el encuentro, los estudiantes presentaron un pliego petitorio con ocho puntos, entre ellos la remoción de Valencia del cargo. Sin embargo, Flores Palomo dejó claro que ninguno de los enviados por la rectoría tiene facultades para ejecutar esa solicitud.
“De la mesa de diálogo, las personas que veníamos de rectoría tomamos nota de un pliego petitorio de ocho situaciones, una de ellas la destitución del director. Ninguna de las cuatro personas tenemos la atribución para correrlo. Quedamos en común acuerdo que estaremos llevando nuestro reporte a las autoridades centrales”, finalizó Flores Palomo. Mientras tanto, los alumnos permanecerán en posesión de la universidad como forma de presión. Se acordó que el próximo lunes, a las 2:00 de la tarde, se retomará la mesa de negociación.
Amenazas ponen en riesgo a los alumnos
Los estudiantes de la Universidad Intercultural de Matehuala viven un clima de hostigamiento y persecución luego de iniciar un paro para denunciar abusos de autoridad al interior de la institución. Lejos de abrir canales de diálogo, el director Jesús Valencia Celaya emprendió una campaña de amenazas directas en su contra, advirtiéndoles que serían reprobados en todas las materias, expulsados del plantel o despojados de sus becas federales si no desistían del movimiento. Incluso les advirtió que ya existen “grupos de choque” listos para atacarlos físicamente en caso de que insistan en continuar con la protesta.
El temor entre la comunidad estudiantil creció rápidamente al considerar que su integridad está en riesgo real y no se trata solo de intimidaciones verbales. Varios alumnos declararon que, ante la falta de intervención de las autoridades superiores, podría repetirse una tragedia similar a la de Ayotzinapa, donde estudiantes fueron víctimas de desaparición forzada tras reclamar sus derechos. Aseguran que dentro del plantel hay personas ajenas a la plantilla académica, colocadas estratégicamente para vigilar cada movimiento.
Amenazas de Jesús Valencia y la directora de Derechos Humanos ponen en riesgo a alumnos de la Intercultural