Por más que muchos quisiéramos, la felicidad no tiene una receta exacta para poder sentirla y disfrutarla siempre, pero es bien cierto que cuando agradecemos las pequeñas cosas buenas que nos pasan, somos más felices, y en nuestras manos está poder crear estos momentos tan sencillos pero que te brinden una felicidad que pueda acompañarte el día completo.
Podría comparar la terapia psicológica, con la creación diaria de la felicidad, ya que ningún proceso es lineal, en ambos, nos encontramos con dificultades que ponen a prueba las herramientas que creamos para ser mejores y más felices cada día.
Lo que más me funciona cada mañana, para sentir que no pesa tanto salir de mi cama, es tener todo listo para preparar mi taza de café, y a que voy con esto, a que podemos hacer cosas que nos vuelvan más sencilla la vida, como preparar la ropa que usaras desde una noche antes, regresar a su lugar las cosas que posiblemente uses al día siguiente, etc.
Planea tu día y tus horarios, pero ante todo, recuerda ser flexible con todos aquellos cambios que puedan afectar los planes que tenías, no te mates sobre pensando qué harías si algo cambia, mejor mantente abierto a las posibilidades y reorganízate dentro de lo posible.
Inicia tu día escuchando algo que te ponga de buenas, puede ser una canción alegre, un video de risa, un podcast de tu interés, o algo que te relaje y te haga sentir que es un buen día.
Cuando tengas alguna situación o tarea que realizar que no te agrade tanto, visualízate haciendo algo que te agrade al terminar la actividad, y hazlo, por ejemplo, si te sientes muy nervioso por un examen, imagínate jugando tu videojuego favorito después de hacer tu examen.
Recuerda que la felicidad está basada en tu perspectiva, hay días en los que pareciera que todo está en contra de nosotros y que cada acto de la naturaleza atenta en contra de nuestra tranquilidad y felicidad, sin embargo, dos herramientas que ayudan aun en los días más estresantes son: el humor y la gratitud.
El humor, es una herramienta que transforma cualquier situación estresante en una broma más de la vida, y está en ti, reír y continuar, o enojarte y llenarte de tensión, que posiblemente haga que otras cosas no te salgan bien.
Y la gratitud, en muchas culturas se cree que uno de los actos más fáciles para mantenerse en un estado de calma y tranquilidad es agradecer, agradecer que estas vivo, que tienes un techo, acceso a las comunicaciones, que puedes comer con tu familia, que salió el sol, hasta lo más mínimo puedes agradecer, y si el día estuvo fatal somos los más afortunados, pues tenemos la posibilidad de que mañana sea diferente y trabajar para que así sea.