Transportistas y automovilistas que circulan por la carretera 57, a la altura del entronque Huizache, denunciaron la operación de una presunta mafia de rapiñeros que se mantiene activa y lista para actuar ante cualquier accidente vehicular que ocurra en la zona. De acuerdo con los reportes, se trata de un grupo organizado compuesto por alrededor de 50 personas, quienes se movilizan con rapidez en cuanto detectan un percance, aprovechando la vulnerabilidad de los conductores y la soledad del tramo carretero.
Testimonios señalan que el grupo ajusta su presencia según el tipo de accidente y la cantidad de mercancía involucrada. Cuando el camión siniestrado es pequeño o transporta carga limitada, acuden únicamente cerca de 20 integrantes; sin embargo, si el vehículo lleva mercancía en grandes volúmenes, los 50 rapiñeros se presentan casi de inmediato, dispuestos a saquear todo lo que encuentran. Actúan sin consideración alguna por el estado de salud de los conductores, quienes en muchos casos quedan heridos y sin posibilidad de defenderse.
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Algunos operadores del transporte pesado han declarado que, en diversas ocasiones, estos grupos provocan los accidentes para facilitar el saqueo. Aseguran que arrojan objetos a la carretera, realizan maniobras riesgosas o incluso generan distracciones para que las unidades pierdan el control. Estas prácticas han convertido este tramo en un punto de alto riesgo, donde cada viaje implica la posibilidad de ser víctima no solo de un accidente, sino también de un ataque coordinado por estas bandas.
Las denuncias también incluyen señalamientos de presunta complicidad con algunos elementos de la Guardia Nacional, a quienes los rapiñeros supuestamente entregan dinero para que les permitan operar sin ser detenidos. Los transportistas afirman que esta situación agrava aún más el problema, pues los deja en un estado de total indefensión y desconfianza hacia las autoridades encargadas de brindar seguridad en las carreteras del país.
Ante esta problemática, los afectados han exigido la intervención inmediata de autoridades federales y estatales para reforzar la vigilancia y aplicar operativos que desarticulen a estos grupos organizados. Insisten en que el entronque Huizache es un punto clave de la red carretera nacional y que es urgente garantizar condiciones de seguridad para evitar nuevas víctimas, tanto por accidentes como por actos de rapiña.



