Una de las frutas más populares es la manzana, que llega a nuestra cocina gracias a los múltiples beneficios que aporta a la salud. Sin embargo, en esta ocasión queremos destacarlas propiedades de la manzana para perder peso
Las manzanas se encuentran en múltiples variedades en todo el mundo y, en la actualidad, son conocidas por ser de las frutas muy sanas, que además, producen saciedad.
Durante muchos años se han utilizado como un ingrediente base para preparar múltiples recetas, ya que su sabor va muy bien en ensaladas, bebidas, postres y otras preparaciones para deleitar el paladar.
Regula la función intestinal
La cáscara de la manzana contiene una sustancia llamada ‘pectina’, un tipo de fibra soluble que, en pocas palabras, ayuda a regular el tránsito intestinal y, por ende, depurar el organismo.
Cada pieza de manzana puede aportar hasta 5 gramos de fibra.
Al regular la función intestinal, la pectina se une a los ácidos biliares (producto de la degradación del colesterol) y facilita su expulsión a través de las heces.
Según se consuma, la manzana puede actuar como un antidiarreico natural o un ligero laxante.Así, por un lado sirve para casos de colitis o gastroenteritis (siempre y cuando se ha consultado con el médico) y, por el otro, es ideal para hacerle frente al estreñimiento (cuando está cocida).
Limpia las arterias
La pectina continúa siendo uno de los componentes más destacados de esta fruta, ya que según varias investigaciones, también ayuda a mantener ‘libres’ las arterias; es decir, protege el sistema cardiovascular. ¿Cómo lo consigue? Mejorando el metabolismo del colesterol.
Además, sus antioxidantes (como las catequinas y la quercetina) protegen el sistema cardiovascular, en general, al favorecer su elasticidad.
Ayuda a adelgazar
No se puede afirmar que una manzana es un alimento “quemagrasas” natural, porque hasta ahora no hay evidencia científica que lo compruebe. Lo que sí podemos decir es que se trata de una fruta ideal para apoyar la dieta a la hora de querer bajar de peso, ya que mejora la digestión.
La manzana es una fruta muy baja en calorías y por su alto aporte de fibra de digestión lenta proporciona una sensación de saciedad que impide la ingesta excesiva de comida.
Controla el azúcar en la sangre
Así como el consumo regular de manzanas ayuda a mejorar el metabolismo del colesterol, gracias a la pectina y la metionina, también ayuda a controlar el azúcar en la sangre. ¿Cómo lo logra? Retrasando la absorción de glucosa en el intestino.
Mejora tu salud cerebral
En la cáscara de manzana se concentra un poderoso antioxidante conocido como quercetina, el cual podría ser muy poderoso en la protección de las células del cerebro contra el daño oxidativo, según aseguran varios estudios.
Por ende, comer una manzana al día podría contribuir a mantener la buena memoria y prevenir daños neurológicos.