Un video difundido en redes sociales exhibió el momento en que, por indicación de la alcaldesa de Charcas, Marisol Nájera, grandes cantidades de agua fueron arrojadas a las calles, desperdiciándolas por completo en lugar de destinarlas para el uso de la población. Las imágenes han generado indignación entre los habitantes del municipio, quienes denuncian la falta de sensibilidad y planeación por parte de las autoridades, especialmente en un contexto donde muchas comunidades enfrentan problemas de abastecimiento de agua.
El pasado miércoles 29 de enero, trabajadores municipales instalaron maquinaria para extraer el agua del manantial, en lugar de aprovecharla para el consumo de las comunidades, el riego de animales o su tratamiento para otras necesidades. Testigos del hecho señalaron que el agua fue arrojada a las calles sin un destino útil, lo que generó molestia entre los ciudadanos, quienes acostumbraban recolectarla en cubetas para su uso doméstico.
Las decisiones de la alcaldesa de Charcas, Marisol Nájera, han generado una fuerte indignación entre los ciudadanos, quienes consideran que sus acciones carecen de lógica y planificación. El desperdicio de grandes cantidades de agua, en un municipio donde muchas comunidades dependen de fuentes naturales para su abastecimiento, ha sido calificado como un acto irresponsable y sin justificación.
Resulta aún más indignante que Nájera pertenezca a un partido que, en teoría, promueve la protección del medio ambiente. Sin embargo, su decisión de arrojar el agua a las calles en lugar de destinarla para el beneficio de la población ha sido vista como una muestra de insensibilidad e ineficiencia en la gestión de los recursos naturales.
