Ciudadanos de Charcas han señalado al gobierno municipal encabezado por Marisol Nájera como responsable de la muerte de numerosos perros en situación de calle. Según las denuncias, policías y funcionarios municipales estarían colocando comida envenenada en puntos estratégicos durante la madrugada, provocando que los animales, al ingerirla, pierdan la vida.
El municipio ha enfrentado en los últimos años una notable sobrepoblación de perros callejeros, pero las acciones atribuidas al gobierno local han generado indignación entre los habitantes, quienes califican estas prácticas como inhumanas y carentes de ética. Las denuncias ciudadanas contra Marisol Nájera, alcaldesa de Charcas y militante del Partido Verde, han generado indignación por las prácticas atribuidas a su administración.
Su gestión ha sido duramente criticada por ser contradictoria con los principios del partido al que pertenece, mostrando un evidente desinterés por el medio ambiente y el bienestar animal. Los ciudadanos califican su labor como mediocre, señalando que, lejos de ofrecer soluciones efectivas, ha permitido o promovido acciones que dañan la imagen del municipio y afectan gravemente a los animales en situación de calle.
Lejos de proteger a los habitantes y a los seres vivos del municipio, Marisol Nájera ha sido percibida como un riesgo para los mismos. Las acusaciones sobre el envenenamiento de perros callejeros reflejan un manejo insensible e inadecuado de las problemáticas locales, dejando en evidencia la falta de empatía y responsabilidad que debería caracterizar a un gobierno comprometido con la comunidad y el medio ambiente.