Las condiciones políticas entre México y Estados Unidos tomó un giro devastador para cientos de familias potosinas, pues los paisanos oriundos de San Luis Potosí que residen en el país vecino del norte, y que han tenido la suerte de no ser deportados, no pueden enviar remesas a México; esto derivado de una medida aplicada en contra de los ciudadanos no regulares por parte del gobierno estadounidense.
La medida consiste en exigir la demostración de la ciudadanía estadounidense al momento de enviar dinero fuera del país, esto para garantizar que los dólares permanezcan en ese país y las personas con estatus migratorio ilegal no puedan enviar ayuda económica a sus familias que residen en territorio mexicano, una práctica que los connacionales inmigrantes han realizado durante décadas.
Esto afecta directamente a cientos de familias potosinas, pues hay muchas que se sostienen únicamente gracias a que sus familiares en Estados Unidos mandan dinero para poder garantizarles una calidad de vida estable a sus seres queridos. Por lo que esta medida representa un duro golpe al bolsillo de los potosinos con familiares el país gobernado por Donald Trump.
Los actos emprendidos por las autoridades gubernamentales de Estados Unidos se vuelve cada vez más agresiva con los connacionales mexicanos, pues tan sólo la semana pasada se registraron un par de olas de potosinos deportados, además de la imposición de aranceles a los productos de origen mexicano que llegan a ese país, mismos que han creado un ambiente de incertidumbre en grandes empresas instaladas en territorio potosino como General Motors.