Agentes de Policía de la Dirección General de Seguridad Pública de Cedral se han convertido en el terror para los habitantes de dicho municipio, pues de manera arbitraria y sin una justificación legal, han instalado una serie de retenes que utilizan para extorsionar a los ciudadanos a quienes aplican toda clase de multas inventando sanciones y multas que alcanzan cantidades por demás ofensivas para la población.
De acuerdo con diversos testimonios, los policías se han convertido en viles extorsionadores que se aprovechan de la necesidad y el miedo de la gente. Con amenazas, intimidaciones y toda clase de advertencias, los agentes se acercan a los automovilistas y les explican que les pondrán una multa por supuestas irregularidades que presenten los vehículos, si alguno se resiste o intenta objetar, la multa va aumentando.
Cínicamente, la Policía de Cedral, siempre armados y en montón, explican a los conductores que el procedimiento es una instrucción directa del alcalde Howard Aguilar Vergara, pero aclaran que el dinero no será para el municipio, sino para “ayudar a los malos” a quienes, según ellos, se les debe la paz y la tranquilidad que hay en el municipio. Ello, a pesar de que, en los últimos meses, el municipio de Cedral ha estado en focos rojos por la alta criminalidad que se ha registrado.
Uno de los casos que más ha llamado la atención fue el de un conductor al que, luego de intentar defenderse de los abusos policiacos, le terminaron poniendo una multa de más de 17 mil pesos. Según los policías, porque el vehículo en que viajaba carecía de medidas de seguridad y los documentos necesarios para circular, ello, a pesar de que el agraviado mostró todos los documentos que se solicitan por ley.
Ciudadanos de Cedral coinciden en señalar que el municipio se ha convertido en una cueva del lobo pues por todo y para todo, los agentes policiacos extorsionan a la población con el aparente contubernio del alcalde Howard Aguilar, a quien ya le han notificado en reiteradas ocasiones de estos hechos que, claramente, se ha negado a atender.