Una familia matehualense denunció un presunto abuso de autoridad y prepotencia por parte de elementos de la Policía de Género, la noche del domingo 7 de abril, en inmediaciones de la capilla de San José. De acuerdo con el testimonio, los hechos ocurrieron cuando la familia regresaba de una reunión y circulaba por la calle Aldama. Una patrulla salió a gran velocidad de una calle lateral, casi provocando un accidente. El conductor, esposo de la denunciante, tocó el claxon y frenó de manera repentina, lo que ocasionó que su nieta se golpeara con el tablero.
Minutos después del incidente, la misma patrulla interceptó nuevamente a la familia. Uno de los oficiales descendió del vehículo con una actitud agresiva y acusó al conductor de estar en estado de ebriedad, empujándolo de manera violenta, presuntamente con la intención de provocarlo. La oficial que lo acompañaba intentó intervenir al reconocer el comportamiento prepotente de su compañero y se acercó a hablar con la esposa del conductor para mediar la situación; sin embargo, cuando la esposa intentó dialogar con el agente, este la interrumpió de forma hostil, exigiéndole que se callara y negándose a escuchar su versión de los hechos.
A pesar del clima frío y de que en el vehículo viajaban dos niños, los agentes obligaron a toda la familia a descender del automóvil, argumentando que sería remitido al corralón. En ese momento, detuvieron al esposo bajo los cargos de conducir en estado de ebriedad y a exceso de velocidad. Hasta el momento de la elaboración de esta nota, no se ha logrado identificar a los oficiales involucrados en estos hechos.