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¿Por qué no debes abandonar tu tratamiento psicológico?

En muchas ramas como la medicina, la nutrición, la fisioterapia y en este caso la psicología, nos encontramos con casos de pacientes que abandonan su tratamiento antes de ser dados de alta, en pocas palabras se dan de alta solitos, y aunque en muchos casos terminan retomando la terapia o tratamiento, es bien cierto que existe una posibilidad de retroceder en el avance que se había obtenido.

Pero, ¿cuáles son las razones por las cuales se abandona la terapia psicológica? Una de las razones es el llamado Pensamiento mágico, ya que en muchas ocasiones el paciente cree que con cruzar la puerta del consultorio o sentarse en el sofá, sus males se disiparán, que todo se arreglará por arte de magia y que todo se resolverá en dos o tres sesiones.

Otra, es la adherencia al tratamiento, muchos pacientes no entienden el compromiso que conlleva iniciar un proceso terapéutico, ya que se olvidan de que la actitud y la motivación en realizar cambios, incluso en cosas que no considerabas que había que cambiar, es un pilar elemental para que la terapia funcione. 

La negación a profundizar en algunos temas es uno de los problemas más comunes, pues generalmente el paciente inicia con una situación que le está generando malestar, pero éste solo suele ser un síntoma de algo más profundo, y al encontrarse el terapeuta con esta pared de negación con un paciente que no quiere hablar sobre algo “superado”, termina en un proceso terapéutico estancado. 

Otra de las causas más comunes por las cuales el paciente abandona la terapia prematuramente, es porque no existe un número exacto establecido de sesiones, aquí es importante recalcar, que ningún proceso terapéutico tiene un tiempo definido, pues ningún proceso es lineal, existen altibajos durante toda la terapia y el tiempo de tratamiento requerido se basa en la mejoría del paciente, no solo en números de sesiones.

Y, por último, el costo del proceso terapéutico, en este punto no nos meteremos en cuestiones de costos, pues cada persona es libre y responsable de elegir al terapeuta que más se ajusta con su bolsillo, sin embargo, este punto va dirigido más hacia la reflexión de que, en pleno siglo XXI la salud mental sigue sin ser un aspecto primordial entre la sociedad mexicana. Cuando enfermas compras tus medicinas, pagas al médico que te atendió y haces lo necesario por mejorar, la salud mental deriva en miles de malestares físicos cuando no es atendida o priorizada, es por esto que es necesario fomentar la cultura del cuidado psicológico y mental, pues como en toda rama de la salud, el atenderse de manera oportuna es incluso más económico que hacerlo cuando ya no se encuentra otra solución. 

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