La administración municipal de Raúl Ortega Rodríguez, alcalde de Matehuala, se encuentra en el ojo del huracán debido a una serie de decisiones que han generado gran malestar entre los habitantes como resultado del incremento a diversos impuestos y precios de servicios básicos que ha proyectado para el próximo año y que, según diversos sectores de la población, afectarán considerablemente su economía.
El aumento del impuesto predial en un 20 por ciento ha sido una de las medidas más criticadas. Esta decisión representará una carga adicional para los contribuyentes, en particular para aquellos con propiedades de menor valor. A este incremento se suma el aumento de la tarifa del agua potable en un 4.8 por ciento, medida que impactará directamente en los gastos familiares. Para rematar la semana y completar este escenario, Ortega Rodríguez endeudó al Ayuntamiento con un préstamo de 10 millones de pesos, supuestamente destinado al pago de aguinaldos.
Esta decisión ha generado dudas sobre la transparencia y necesidad de dicho endeudamiento, ya que muchos ciudadanos cuestionan si existen otras alternativas para hacer frente a este gasto. Ante esta situación, diversos sectores de la sociedad han expresado su preocupación por el impacto de dichas medidas en la economía local. Comerciantes, pequeños empresarios y ciudadanos en general han denunciado que estos incrementos asfixiarán sus finanzas y el desarrollo de sus actividades.
Por su parte, el alcalde Raúl Ortega ha defendido los aumentos y el crédito argumentando que son necesarios para garantizar la sostenibilidad financiera del municipio y mejorar la calidad de los servicios públicos, sin embargo, sus argumentos no han logrado convencer a los críticos, quienes exponen que el agua no llega a varias colonias de Matehuala y, ahora, sufrirán un aumento por un servicio que no se tiene. Consideran que estas decisiones son un claro ejemplo de falta de sensibilidad del gobierno.
Este caso ha puesto en el centro del debate la relación entre el gobierno municipal y los ciudadanos y ha generado un fuerte clima de tensión en Matehuala. La ciudadanía exige una mayor transparencia y rendición de cuentas por parte de las autoridades, así como medidas que permitan aliviar la carga económica que ya enfrentan con pesar los habitantes.