La Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) atraviesa una situación financiera delicada debido al adeudo que mantiene el gobierno, lo que podría derivar en que, hacia finales de este año, no se cuente con los recursos suficientes para cubrir prestaciones básicas de los trabajadores. Así lo advirtió el rector Alejandro Javier Zermeño Guerra, quien subrayó que el riesgo de no pagar aguinaldos es real y podría generar una crisis en la institución.
“Si no recibimos lo que nos adeuda gobierno, no vamos a tener la capacidad de cubrir aguinaldos, las últimas quincenas, el pago de fondo de ahorro, todo se vería muy comprometido si no llegamos a tener este recurso”, señaló el rector, al explicar que la situación se agrava conforme avanza el calendario y no hay señales de solución inmediata.
Zermeño destacó que el problema no solo afecta a la administración universitaria, sino directamente a miles de trabajadores y sus familias, quienes dependen de esas prestaciones para cerrar el año. En ese sentido, advirtió que la falta de liquidez podría provocar un paro de actividades en la máxima casa de estudios potosina. “Esto también generaría una situación de paro que esperemos no llegue, no es deseable”, puntualizó Zermeño Guerra.
Para atender la problemática, la UASLP ha emprendido una serie de gestiones ante distintas instancias federales y estatales. “El plan lo hemos hecho, hemos ido con las autoridades correspondientes, primero fuimos con la Secretaría de Educación Pública federal, ellos están muy conscientes de esto. Después hablamos con el estado, y en el inter fuimos con la Secretaría de Gobernación federal, la encargada de la gobernanza del país”, detalló el rector.
Zermeño Guerra recalcó que la universidad representa un pilar en la vida académica, social y económica del estado, por lo que cualquier inestabilidad repercutiría más allá de la propia institución. “Una inestabilidad en una universidad es una inestabilidad en el estado, y podría poner en riesgo la gobernanza”, subrayó.
En cuanto a los montos, el rector precisó que el adeudo histórico asciende a 600 millones de pesos, de los cuales 180 millones corresponden al presente año. Esta situación, advirtió, limita la capacidad de la universidad para planear a mediano y largo plazo, pues cada vez resulta más complicado garantizar el cumplimiento de compromisos con su personal y con la comunidad estudiantil.