El Gobierno de México, liderado por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha generado una fuerte polémica tras suspender los pagos a los médicos jubilados del Hospital Regional de Alta Especialidad “Ignacio Morones Prieto”, una decisión que ha puesto en jaque la estabilidad económica de decenas de familias.
Los médicos jubilados, quienes dedicaron décadas de su vida al cuidado de la salud de la población, enfrentan ahora una situación financiera crítica al quedar sin el salario que les corresponde por derecho. Esta medida ha desatado indignación en diversos sectores, no solo por las dificultades económicas que implica para los afectados, sino también por el mensaje de desdén hacia una profesión que merece reconocimiento y gratitud.
La decisión ha sido ampliamente cuestionada por especialistas y organizaciones, quienes señalan que no cumplir con los compromisos hacia el personal médico jubilado no solo es una falta grave, sino que podría generar un precedente preocupante para otros sectores de trabajadores retirados.
Los médicos jubilados han solicitado a las autoridades federales reconsiderar la medida y garantizar el cumplimiento de sus derechos laborales. Mientras tanto, la incertidumbre y el malestar crecen entre los afectados, quienes hacen un llamado urgente para que esta problemática sea atendida a la brevedad.