Vendedores que forman parte del comercio informal en los diversos tianguis del Altiplano Potosino han reportado una disminución significativa en sus ventas durante las últimas semanas, particularmente en los rubros de ropa y calzado, a pesar de que el consumo de antojitos y alimentos preparados ha mostrado un ligero repunte.
De acuerdo con los comerciantes, cada día se instalan en diferentes puntos de la región para ofrecer sus productos, realizando recorridos constantes entre comunidades y municipios con la esperanza de mejorar sus ingresos. Sin embargo, señalan que el panorama económico actual ha impactado el poder adquisitivo de muchas familias, lo que se refleja en una menor demanda de artículos no esenciales como ropa y zapatos, los cuales en su mayoría provienen del mercado de segunda mano.
En los tianguis también se pueden encontrar frutas, verduras, artículos para el hogar, juguetes, artículos electrónicos usados e incluso animales de corral como gallos. A pesar de esta amplia variedad, los vendedores coinciden en que el gasto de los consumidores se ha concentrado principalmente en alimentos, lo que representa una ventaja para algunos giros, pero una dificultad para otros.
Muchos de los comerciantes señalaron que enfrentan una jornada ardua: deben levantarse desde muy temprano para cargar mercancía, trasladarse al punto del tianguis del día, instalar su puesto y permanecer bajo el sol durante varias horas, para al final del día obtener ingresos apenas suficientes para cubrir los gastos básicos.
Ante esta situación, algunos comerciantes expresaron su preocupación por no poder renovar inventarios, especialmente quienes dependen de traer mercancía desde otras ciudades o estados. Además, mencionaron que los aumentos en insumos y transporte han incrementado los costos de operación, lo que reduce sus márgenes de ganancia.
A pesar del panorama difícil, los tianguistas mantienen la esperanza de que en los próximos meses, con la llegada del verano y algunas festividades regionales, el movimiento comercial se reactive y puedan recuperar parte de lo perdido. Mientras tanto, continúan recorriendo el Altiplano con esfuerzo y dedicación, adaptándose a las condiciones del mercado y buscando la manera de sostener a sus familias.