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Zoraira y Raúl humillan a personas con discapacidad

Se giró la instrucción al titular de la policía municipal, Jorge Peña, para que los manifestantes no pudieran acercarse al alcalde y a su esposa

El desfile conmemorativo del 16 de septiembre en Matehuala se vio empañado este año por un incidente que generó indignación entre la ciudadanía, particularmente entre padres de familia de personas con discapacidad. Según denuncias de quienes estuvieron presentes, la presidenta del DIF municipal, Zoraira Hernández de los Reyes, esposa del alcalde Raúl Ortega, mostró una conducta insensible y despectiva ante las solicitudes de apoyo de los manifestantes, quienes se presentaron pacíficamente en presidencia municipal para exigir atención.

Minutos antes de que el alcalde Raúl Ortega llegara a Palacio Municipal, los padres de familia ya se encontraban en el lugar con cartulinas de colores, expresando su petición de manera pacífica, simplemente deseaban hablar con el edil sobre las necesidades de sus hijos. Sin embargo, a su llegada, se giró la instrucción al titular de la policía municipal, Jorge Peña, para que los manifestantes no pudieran acercarse al alcalde. Los elementos policiales cumplieron la indicación, formando una barrera humana que impidió cualquier acercamiento.

A pesar de la negativa inicial, los padres continuaron insistiendo, pero la respuesta fue igualmente negativa. Ante esta situación, solicitaron la intervención de Zoraira Hernández, presidenta del DIF, esperando que como funcionaria encargada de velar por las familias matehualenses actuara con sensibilidad y compromiso. Sin embargo, la reacción de Hernández de los Reyes fue totalmente opuesta, permaneció distante y despectiva, observando con indiferencia y sin atender las solicitudes de los padres. Incluso, según testigos, continuó dando instrucciones al personal para que los manifestantes no pudieran acercarse, mientras sus hijos replicaban la misma actitud de desdén, minimizando la lucha de los padres de familia.

La conducta de Zoraira Hernández refleja una grave falta de empatía e insensibilidad hacia un grupo vulnerable de la población. La presidenta del DIF, que debería ser ejemplo de apoyo y compromiso con las familias más necesitadas, se mostró incapaz de ofrecer siquiera una palabra de aliento o una respuesta mínima a quienes solo buscaban dialogar y solicitar ayuda para sus hijos.

La falta de acción y la actitud despectiva de Zoraira Hernández durante este evento han provocado cuestionamientos sobre la verdadera función de la presidencia del DIF en Matehuala y la sensibilidad de la administración municipal frente a las necesidades de la ciudadanía. Padres de familia y vecinos coinciden en que esta omisión y falta de respeto deja en evidencia un desprecio por quienes más requieren apoyo y atención, especialmente personas con discapacidad y sus familias.