● El acompañamiento psicológico es una forma de atender y valorar a los colaboradores, lo
cual se traduce en aumento de la productividad.
● No se trata de una tendencia pasajero o que llegó con la pandemia, sino de una estrategia
que cada vez más empresas adoptan dados los beneficios.
● Algunos de ellos son: equipos más productivos, menor rotación laboral y mayor retención de
talento clave.
En un ámbito competitivo, el bienestar de los colaboradores se ha convertido en parte
fundamental de la operación de las compañías. Esta práctica tiene cada vez más
penetración, dados los beneficios que genera en materia de salud mental como reducción
del estrés, ansiedad o burnout, así como el aumento en productividad, lo que al final del día
se traduce en empresas más competitivas.
El 55% de los trabajadores de Latinoamérica reconoce haber trabajado sin sentirse bien
mentalmente; en tanto que el 61% aceptó sentirse físicamente mal, lo cual representa un
riesgo que se puede materializar en ausentismo, rotación y disminución de productividad
para las compañías, de acuerdo con un estudio de Marsh.
En este sentido, el acompañamiento psicológico puede convertirse en una herramienta útil
para que las empresas enfrenten estas adversidades, ya que brinda a los colaboradores
estrategias para mantener un equilibrio mental, enfrentando desafíos con mayor creatividad
y resiliencia.
“Factores como el estrés, la ansiedad y la presión constante pueden afectar la salud mental
de los trabajadores, lo que posteriormente repercute en su desempeño y productividad. El
acompañamiento psicológico es una forma de atender estas necesidades, que los
empleados se sientan valorados y comprendidos, lo cual se traduce en un aumento de
motivación, lealtad y productividad”, asegura Anabel Fernández, CEO de Affor Health,
empresa especializada en gestionar y mejorar la salud psicosocial de las personas en las
organizaciones.
Explica que el acompañamiento psicológico también fomenta un clima laboral positivo, “ya
que se trata de una inversión inteligente, que contribuye a reducir el ausentismo y la
rotación de empleados que se derivan a consecuencia de trastornos mentales”.
En las empresas que cuentan con estrategias de atención a la salud, el 79% de sus
colaboradores indican que es menos probable que se cambien de empleo, lo cual repercute
en materia de retención de talento clave para el crecimiento de la compañía.
De acuerdo con la especialista de Affor Health, al implementar un acompañamiento
psicológico las empresas deben considerar:
● Prevención y disminución de riesgos psicosociales: los cuales repercuten en la
salud mental de los equipos de trabajo y son detonantes de problemas como estrés,
ansiedad o burnout.
● Atención a la salud mental: el apoyo de expertos en temas de salud mental laboral
es clave, tanto para detectar riesgos psicosociales como para atender casos
específicos.
● Áreas de Prevención de Riesgos Laborales: éstas tienen la función de
implementar estrategias y acciones en pro de la salud mental de los equipos, así
como de canalizarlos con especialistas en salud mental, en caso de que el
trabajador lo requiera.
● Clima laboral positivo: las empresas que se preocupan por el bienestar emocional
de los empleados tienden a crear un ambiente laboral más positivo y solidario,
inhibiendo problemas entre colaboradores y mejorando las relaciones entre ellos.
Entre los beneficios destacan:
● Aumento en la productividad: los equipos se vuelven más productivos y logran
alcanzar sus metas.
● Más creatividad: el cuidado de la salud mental laboral, también impacta de forma
positiva en aspectos como la creatividad y la resolución efectiva de problemas.
● Motivación: se manifiesta cuando un trabajador se encuentra bien consigo mismo,
es reconocido y percibe que el trabajo no representa una carga sino un
complemento de su vida.
“El acompañamiento psicológico en las empresas no es una tendencia pasajera, sino una
estrategia para generar una mayor productividad. Al atender las necesidades emocionales
de los colaboradores, no solo se crea un ambiente propicio para el crecimiento y la
innovación, sino también vínculos sostenibles con el equipo”, advierte Fernández.