Durante las últimas décadas, la mortalidad por enfermedades del corazón ha mostrado un incremento constante, ubicándose como la primera causa de muerte en nuestro país. Situación similar ha ocurrido con la enfermedad cerebro vascular, que ocupa el sexto lugar dentro de la mortalidad general.
Entre las principales causas para el desarrollo de estas enfermedades se encuentra la arteroesclerosis, enfermedad que afecta las arterias engrosando sus paredes, por lo que pierden elasticidad. Frecuentemente el hecho es consecuencia de la acumulación de grasa en estos conductos sanguíneos producto -entre otros factores- de altos niveles de colesterol y triglicéridos, así como por hipertensión arterial y tabaquismo., indicó el ISSSTE en San Luis Potosí.
Dijo que en nuestro país, aproximadamente 45% de las personas adultas presentan niveles altos de colesterol, que al asociarse con la obesidad y la hipertensión arterial constituyen lo que se conoce como Síndrome Metabólico, que es el factor más importante que determina la muerte por enfermedades cardiovasculares. Quien tiene el colesterol elevado puede sufrir de angina de pecho, infarto en el corazón, derrame cerebral o problemas circulatorios en las piernas, que le conducirán a diversos grados de invalidez y en muchos casos a la muerte, suceso que puede presentarse en forma repentina.
Explicó que el colesterol es un compuesto muy importante que se utiliza para renovar la envoltura de las células del organismo, además de ayudar a producir hormonas -como la cortisona o las hormonas sexuales-, así como para secretar la bilis, que facilita la absorción de las grasas en el intestino. Se encuentra solamente en alimentos de origen animal, como los lácteos, la carne de todos los animales y la yema de huevo. Ningún producto vegetal contiene esta sustancia. Sin embargo, el colesterol que ingerimos con los alimentos no es esencial, ya que nuestro cuerpo tiene la capacidad para producirlo en las cantidades que necesitamos.
Para prevenir o evitar estos problemas, es recomendable hacer ejercicio físico de acuerdo a las condiciones de salud y edad de cada persona; mantener un peso corporal dentro de los límites normales; distribuir las comidas en varias tomas, lo cual influye positivamente sobre los niveles de lípidos en la sangre. También es conveniente disminuir o eliminar el consumo de alcohol, ya que éste aumenta los triglicéridos en sangre; reducir el consumo de grasa, sobre todo la saturada; hay que preferir carne o pollo sin grasa y quitar la visible antes de cocinar el producto, además de retirar la capa de grasa de los caldos cuando estén fríos.