Aunque la temporada de tunas puede abarcar los meses de abril a noviembre, la época de mayor cosecha es durante los meses de julio y septiembre, pues es es durante la temporada de lluvias que alcanzan un mejor calidad, dulzura y jugosidad.
Actualmente, ya pueden ser encontradas en una gran cantidad de mercados y tianguis del centro y norte del país, donde se puede comprar distintas variedades: la clásica verde con su dulce sabor, la morada con sus notas y consistencia suave o la amarilla. También es fácil encontrar el xoconostle, el fruto agrio que se puede añadir a caldos y jugos.
Durante la temporada de tunas México consume el 98% de su propia producción. De acuerdo con el Gobierno de México, la variedad más cosechada es la alfajayucan con 166,617 toneladas anuales. Sin embargo, la cosecha total supera las 3 mil 300 toneladas contabilizando las siguientes variedades: alfajayucan, amarilla, blanca burrón, blanca cristalina, criolla, pico chulo, roja y xoconostle.
Entre las grandes propiedades de la tuna se encuentran sus aportes de vitamina C, sus altos niveles de fibra y su riqueza en potasio, magnesio, calcio y fósforo.
Temporada de tunas y nopales
El nopal es la cactácea con mayor distribución e importancia económica en México. Esta planta además de formar parte de nuestro escudo nacional es aprovechada de muchas formas. Como fuente de alimento, sus brotes tiernos así como sus frutos (las tunas) se consumen en todo el país.
Los nopales pertenecen al género Opuntia. En 1753 fueron nombrados por Carlos Linneo como Cactus opuntia. Tiempo después Philip Miller corrigió el nombre a Opuntia ficus-indica.
Actualmente se conocen cerca de 220 especies, de las cuales entre 60 y 90 habitan en tierras mexicanas. Cada una de estas variedades produce frutos diferentes.