El tercer mayor fabricante de automóviles en Japón -con sede en México-, reportó este martes 13 de mayo pérdidas anuales que alcanzaron los 4 mil 500 millones de dólares, a la par que anunció un plan para recortar el 15% de su plantilla.
El balance fue dado a conocer por el nuevo presidente ejecutivo de Nissan, el mexicano Iván Espinosa, quien advirtió también sobre el posible impacto de los aranceles de Estados Unidos a la industria.
«La realidad es clara. Tenemos una estructura de costos muy elevada y para complicar aún más las cosas, el entorno del mercado mundial es volátil e impredecible, lo que hace que la planificación y la inversión sean un desafío cada vez mayor», explicó Iván Espinosa.
En total, Nissan registró pérdidas netas de 671 mil millones de yenes (4,500 millones de dólares) en el ejercicio fiscal terminado en marzo de 2025.
Esta cifra está cerca de las pérdidas récord registradas en el ejercicio de 1999-2000 de 684 mil millones de yenes, que terminaron empujando a la empresa a una asociación con el fabricante francés Renault.
«La naturaleza incierta de las medidas arancelarias de Estados Unidos nos dificulta estimar de una forma racional nuestras previsiones para todo el año sobre los beneficios operativos y beneficios netos, por lo que hemos dejado esas cifras sin precisar», explicó Espinosa.
El anuncio de un plan de un recorte de 20 mil puestos de trabajo, alivió a los mercados, y las acciones de la empresa cerraron con un alza del 3%.
«El año fiscal 2024 ha sido un gran desafío para nosotros, y prevemos que estos desafíos continuarán en 2025 (…) No haríamos esto si no fuera necesario para sobrevivir», concluyó Espinosa.
Las pérdidas netas contrastan con los beneficios netos de 426 mil millones de yenes (2 mil 593 millones de euros) obtenidos el año anterior.
También se dio a conocer sobre la reducción de plantas de producción, aunque no se reveló cuáles cerrarán.