Según la psicóloga Daniella Feterman Arroyo, puede ser una forma de liberar energía acumulada, regular la activación del sistema nervioso o manifestar una inquietud interna.
Algunas de las razones más comunes incluyen:
Estrés o ansiedad acumulada
Necesidad de liberar energía
Hábitos aprendidos desde la infancia
Factores neurológicos
Si bien en muchos casos es un comportamiento inofensivo, en otros puede ser una señal de ansiedad o dificultad para concentrarse.
¿El estrés y la ansiedad pueden provocar que muevas la pierna al estar sentado?
El estrés y la ansiedad pueden provocar movimientos musculares involuntarios, como temblores o tics nerviosos. Cuando estamos en un estado de tensión, nuestro sistema nervioso libera impulsos que pueden hacer que los músculos se contraigan sin control.
Este fenómeno ocurre porque la ansiedad activa la respuesta de «lucha o huida», aumentando la producción de adrenalina y causando tensión muscular. En algunos casos, estos movimientos pueden convertirse en un hábito difícil de controlar.
¿Qué significa mover la pierna cuando estás sentado?
Mover la pierna constantemente puede estar relacionado con la personalidad de cada individuo. Algunas personas tienen una tendencia natural a la inquietud, mientras que otras desarrollan este hábito por repetición.
Desde la psicología, se han identificado distintos tipos de personalidad que pueden influir en este comportamiento:
Personas ansiosas: Tienden a realizar movimientos repetitivos como una forma de liberar tensión.
Personas hiperactivas: Necesitan estar en constante movimiento para sentirse cómodas.
Personas con hábitos arraigados: Han aprendido este comportamiento desde la infancia y lo realizan sin darse cuenta.
¿Cómo controlar mover la pierna mientras estás sentado?
Si sientes que mover la pierna constantemente te afecta en tu vida diaria, aquí tienes algunas estrategias para reducirlo:
Identifica el momento en que ocurre: Presta atención a cuándo y por qué lo haces.
Practica técnicas de relajación: Respiración profunda y mindfulness pueden ayudar a reducir la ansiedad.
Haz pausas activas: Levántate y camina unos minutos para liberar energía.
Reemplaza el hábito: Intenta sustituir el movimiento por otro gesto menos repetitivo, como apretar una pelota antiestrés.
Mover la pierna sin parar puede ser un reflejo de estrés, ansiedad o simplemente un hábito arraigado. Si este comportamiento es frecuente en tu vida, ahora conoces su posible origen y cómo manejarlo.