José Loera
El Día de la Libertad de Expresión se conmemora el 7 de junio, fecha instaurada en 1951 por los editores de periódicos y el entonces presidente de la República, Miguel Alemán Valdés, con el fin de destacar la trascendencia de una prensa libre e independiente para la democracia mexicana.una de las características de sociedades con libertad de expresión plena, es el derecho de los medios de comunicación (prensa, radio y televisión, tanto tradicional como digital) de investigar, informar y difundir informaciones sin ningún tipo de limitaciones, como la censura previa, el acoso o el hostigamiento. Este día se festeja La Libertad de Expresión, un tema que a varios políticos doble moral les quema la boca y las manos, son tan sensibles en su piel, que cuando se les señala sus equivocaciones al momento de administrar el municipio de inmediato, “quieren matar al mensajero” frase metafórica que se refiere al acto de culpar a una persona que trae malas noticias en vez del autor de las mismas. Algo similar pasa en varios gobernantes de nuestro altiplano, son de piel muy delgada, que solo escuchan el canto de sus jilgueros y ante cualquier comentario o información contraria los funcionarios nos tachan de extorsionadores, algunos suspenden por medio de la intimidación sus contratos publicitarios, se les olvida que los medios de comunicación venden imagen, no protección, en fin, en este día tan especial, vaya un reconocimiento hasta el cielo, por todos aquellos periodistas que han muerto a casusa de informar la verdad, a causa de pugnar por la frase “No escribas como periodista lo que no puedes defender como hombre” frase dicha por quien hoy se le considera el padre del periodismo, Don Francisco Zarco, político, periodista e historiador que en el Congreso Extraordinario Constituyente de 1856 – 1857 señalo textualmente: “Triste y doloroso es decirlo, pero es la pura verdad: en México jamás ha habido libertad de imprenta; los gobiernos conservadores y los que se han llamado liberales, todos han tenido miedo a las ideas, todos han sofocado la discusión, todos han perseguido y martirizado el pensamiento. Yo, al menos, señores, he tenido que sufrir como escritor público ultrajes y tropelías de todos los regímenes y de todos los partidos.” Desde aquel lejano 1857 han pasado 165 año y tal parece que lo dicho por Francisco zarco no ha cambiado mucho, a pesar de las declaraciones mediáticas de todos aquellos que ostentan el poder político y que solo lo utilizan en su beneficio personal dejando al pueblo en el olvido.
HABLAR DE La Libertad de Expresión en esto tiempos es tocar un tema el cual hoy en día está en boca de todos los políticos, son muchas y variadas las agresiones que han sufrido quienes nos dedicamos a este oficio, el cual ya se considera de practica peligrosa, los políticos han llevado la Libertad de Expresión a su contentillo, solo de dientes para afuera, el más claro ejemplo lo dio el dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional, Alejandro Moreno, quien dijo esta frase: “A los periodistas no hay que matarlos a balazos papá, hay que matarlos de hambre”, esas fueron las palabras de quien se dice ser el líder del partido tricolor, téngalo por seguro amable lector, que hoy que se celebra el Dia de Libertad de Expresión, será el escaparate preciso para que los políticos se den el clásico baño de pueblo, con invitaciones a desayunos, comidas y eventos públicos para celebrar tan importante fecha, se reunirán bajo el monumento a Francisco Zarco en el Parque del Pueblo y hablaran bonito del trabajo periodístico, pero tras sus espaldas quedará marcada la huella de la represión, los ataques que han sufrido quienes practican el ahora oficio más peligroso como es el periodismo. El derecho a la libre expresión es uno de los más fundamentales, ya que es esencial a la lucha para el respeto y promoción de todos los derechos humanos. Sin la habilidad de opinar libremente, de denunciar injusticias y clamar cambios – el hombre está condenado a la opresión.
GRANDES PERIODISTAS matehualenses al paso de la historia, recordamos a los que hoy ya no están con nosotros, a Don Cirilo Estrada, Don Ángel Veral, Don Lorenzo Díaz, Maurilio Alvarado, Ingeniero Colunga, Aniceto Cruz Martínez, Don Santiago Martínez, el amigo Jesús Juárez, además de mi gran amigo y a quien por siempre estará en mi recuerdo, Francisco de Jesús Ledezma, hoy les rendimos en esta columna un pequeño homenaje a su memoria.
Los tiempos de DIOS son perfecto y si DIOS lo permite nos leemos mañana.
