Un estudio publicado en el medio especializado ha identificado varias conductas saludables que tienen un impacto significativo a la hora de ralentizar el declive de la memoria y otros parámetros de la cognición
Te presentamos hábitos del día a día para evitar la perdida de memoria.
- Dieta saludable
Nuestra alimentación tiene que ver mucho con estos factores, las decisiones que tomamos con respecto a nuestra dieta son fundamentales para un envejecimiento saludable en muchos aspectos. La dieta tiene un impacto mayor sobre la velocidad del decline cognitivo.
- Contacto social
Escribir, leer, jugar a las cartas o a otros juegos al menos dos veces a la semana permite mantener de manera regular un cierto nivel de actividad cognitiva exigente. El contacto social habitual también ha sido ampliamente documentado por la literatura científica previa
- Hacer ejercicio
Investigadores hallaron que conductas como la practica regular de ejercicio físico, más de 150 minutos a la semana con intensidad moderada, es indicador de un deterioro más lento que la medida en la memoria a lo largo de un periodo de 10 años.
