Te proponemos estos 5 pasos para aprender a ahorrar, la finalidad es que puedas hacer un hábito del ahorro y cumplir con el objetivo.
Estos 5 pasos son el resultado de un estudio que se hizo a partir de las pruebas obtenidas en el programa “Aprendiendo a ahorrar”.
1. Registra tus gastos
Para ahorrar no necesitas grandes sumas de dinero. Al tratarse de un hábito, es algo que se va incorporando a nuestra conducta.
Idea | Llevando un diario de gastos puedes descubrir los gastos hormiga: una gaseosa, un alfajor que podríamos haber evitado, o un taxi que podríamos haber reemplazado usando el transporte público.
¿Qué son los gastos hormiga?
Son gastos que realizamos sin darnos cuenta, pero sobre todo sin preguntarnos si podemos posponerlos, reemplazarlos o suprimirlos. Esos pequeños gastos por impulso que parecen imperceptibles y se llevan buena parte del ingreso todos los meses: comidas al paso, un helado o golosinas son sólo algunos de los rubros que, poco a poco, disminuyen nuestra capacidad de ahorro.
2. Elabora un presupuesto
Para armar el presupuesto es preciso registrar todos los ingresos que vamos teniendo y proyectar los ingresos y gastos, en base a lo que observamos y lo que esperamos que ocurra a futuro.
3. Planifica y establece objetivos
Es importante saber para qué queremos ahorrar y calcular cuánto tiempo tomará alcanzar el objetivo que nos proponemos. Con una meta es más fácil.
Idea | Organízate y establece un plan de cumplimiento, con plazos para poder estimar cuánto tiempo te llevará lo que quieras lograr. Usar una planilla de cálculo o una herramienta de visualización te permitirá identificar el tiempo necesario, identificar dificultades y descubrir oportunidades.
4. Toma decisiones según tus prioridades
Saber elegir para cumplir con nuestras metas es un gran desafío, ¡pero si lo superamos tenemos gran parte del asunto resuelto! Por eso es importante prestar atención a la toma de decisiones. ¡Cambios pequeños, casi invisibles, nos pueden ayudar mucho!
Antes de hacer un gasto, hacerte muchas preguntas: cómo te hará sentir destinar ese dinero a esa compra, si puedes posponerla o si es necesario hacerla ahora, si reemplaza otro gasto o si más adelante implicará otros gastos en repuestos o mantenimiento, entre otros ejemplos.
5. Usa estrategias de ahorro-inversión en el sistema financiero
Para facilitar el hábito de ahorro y el registro de gastos e ingresos, dentro del sistema financiero podemos usar las alternativas que nos permiten ahorrar desde chicos.
En algunos casos, permiten también usar medios de pago asociados a las cuentas bancarias como las tarjetas de débito, ir familiarizándonos con los cajeros automáticos y comprar por internet o con el teléfono celular.
Ciertas cuentas bancarias también funcionan como una inversión, que permite cuidar los ahorros de la inflación y disponer de ese dinero cuando cumplimos 18 años. En algunos casos se puede obtener adicionalmente el pago de una tasa de interés que permite que los ahorros se incrementen.