Una vez más, el sur de Tamaulipas parece haber escapado del impacto directo de una tormenta tropical, y con ello ha resurgido una de las leyendas urbanas más misteriosas del país: la existencia de una base alienígena submarina llamada “Amupac”, supuestamente ubicada frente a las costas de Tampico, Madero y Altamira. La tormenta tropical “Barry”, que se formó repentinamente en el Golfo de México, encendió las alertas meteorológicas en entidades vecinas como Veracruz y Tabasco. Los pronósticos indicaban que el ciclón tocaría tierra en la zona conurbada del sur de Tamaulipas, trayendo consigo lluvias intensas, fuertes vientos y potenciales inundaciones.
Sin embargo, de manera inesperada, el fenómeno cambió su trayectoria justo antes de llegar a tierra firme, evitando el impacto en la región metropolitana de Tampico. El cambio súbito, sin una explicación contundente por parte de los meteorólogos, ha reavivado la creencia en “Amupac”, una supuesta base extraterrestre con tecnología capaz de desviar huracanes y proteger la zona de desastres naturales. Esta teoría, profundamente arraigada en la cultura popular de Tampico, sostiene que seres de otro mundo custodian esta región desde hace décadas. Para muchos habitantes, no se trata de coincidencia: ningún ciclón ha impactado con fuerza la ciudad desde hace más de medio siglo, a pesar de estar situada en una zona de alto riesgo meteorológico.
Mientras tanto, expertos en climatología atribuyen el desvío de “Barry” a variaciones en la presión atmosférica, cambios en las corrientes marinas y la dirección del viento, factores que, aunque naturales, no han logrado convencer a todos. Lo cierto es que el sur de Tamaulipas se libró una vez más del golpe de un ciclón tropical, aunque autoridades mantienen la alerta por lluvias intensas y posibles afectaciones en otras partes del estado. Y mientras la ciencia intenta dar respuestas, los tampiqueños se preguntan una vez más: ¿los alienígenas lo hicieron de nuevo?
