
Esto quiere decir que si no cuidas de tu microbiota corres el riesgo de tener un sistema inmune más débil, presentar problemas digestivos o contar con más posibilidades de desarrollar anemia. Algunos alimentos o sustancias pueden alterar tu flora intestinal y causarte este tipo de problemas. Veamos cuáles son:
El alcohol
Su consumo altera la permeabilidad y la estructura de la flora intestinal, lo que permite que los patógenos accedan más fácilmente a tu cuerpo.
El azúcar
El azúcar simple altera el crecimiento de las bacterias en la flora intestinal, lo que puede producir desequilibrios.
Los alimentos ultraprocesados
Además de estar relacionados con otras patologías, como el sobrepeso y el riesgo cardiovascular, los ultraprocesados alteran el ph de la microbiota, afectando a su buen funcionamiento.
Alimentos con mucha grasa
Abusar de las grasas y no ingerir alimentos ricos en fibra desemboca en una peor salud de nuestra flora intestinal.
Carnes procesadas
Además de afectar negativamente a la flora intestinal, la OMS destacó que estos alimentos son malos para nuestra salud y debemos consumirlos de forma muy excepcional.
Edulcorantes artificiales
Al igual que sucede con el azúcar, este tipo de edulcorantes y los alimentos que los contienen producen desequilibrios en la microbiota.
Los refrescos azucarados
Tanto por el azúcar como por los edulcorantes, los refrescos también son una mala opción si tu flora intestinal es delicada.
Los helados
Los helados, por su exceso de grasa y de azúcares son uno de los alimentos más nocivos para la flora intestinal.
Grasas trans
Estas grasas se encuentran en muchos alimentos, especialmente en los ultraprocesados, y tienen la capacidad de alterar negativamente el ph de la microbiota. Hay muchas grasas trans en: empanados y frituras, mantequillas y margarinas en barra, pasteles, mezcla para pasteles, y tartas.
Harinas refinadas
Al carecer de fibra, estas harinas tienen un efecto negativo para la flora intestinal. Además, consumir harinas refinadas y los alimentos que las contienen puede contribuir a tener un exceso de peso