Cada luna llena tiene un nombre, una historia y una energía especial. En junio, el firmamento se ilumina con la Luna de Fresa, un fenómeno astronómico cargado de simbolismo y tradición. Su nombre proviene de las comunidades indígenas norteamericanas, quienes la asociaban con la temporada de recolección de fresas silvestres.
Más allá de su belleza, la Luna de Fresa tiene un profundo significado energético: marca el final de un ciclo, impulsa la maduración de nuestras intenciones y abre el corazón al amor y la prosperidad. Es un momento ideal para detenerse, agradecer y conectar con nuestros deseos más genuinos.
Baño de abundancia con fresas
Este sencillo ritual, inspirado en prácticas ancestrales, busca canalizar la energía de esta luna para atraer amor, belleza y bienestar.
Materiales necesarios:
- 3 fresas maduras (cortadas o machacadas)
- Miel
- Leche o leche vegetal (opcional)
- Pétalos de rosa o flores favoritas
Instrucciones:
- Llena una bañera o un recipiente grande con agua tibia.
- Agrega las fresas, la miel, la leche (si lo deseas) y los pétalos.
- Sumérgete en el agua o vierte el líquido sobre tu cuerpo lentamente.
- Mientras te bañas, repite afirmaciones de amor propio, gratitud y abundancia.
- Al finalizar, escribe una intención clara para el mes que comienza.
La Luna de Fresa no solo es un espectáculo astronómico, sino una invitación a renovarse, a celebrar lo que florece y a sembrar lo que está por venir. ¿Te animas a recibir su energía?