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Aprende a identificar los signos de la deshidratación

Con las condiciones climáticas que pueden llevarnos a perder más líquidos de lo habitual, es crucial mantenernos hidratados para asegurar el correcto funcionamiento de nuestro organismo. La deshidratación, una condición que ocurre cuando el cuerpo pierde más líquidos de los que ingiere, puede tener consecuencias que van desde la fatiga y el dolor de cabeza hasta complicaciones más serias. Por ello, es fundamental estar atentos a las señales que nuestro cuerpo nos envía.

¿Cuáles son las señales de alerta?

Aunque la sed es el indicador más evidente, existen otros síntomas que pueden alertarnos sobre una posible deshidratación:

  • Boca seca y pegajosa: Una disminución en la producción de saliva es uno de los primeros signos.
  • Orina oscura y escasa: Un color amarillo oscuro o ámbar en la orina, acompañado de una menor frecuencia al orinar, indica que los riñones están reteniendo líquidos. Lo ideal es una orina de color amarillo pálido.
  • Fatiga y debilidad: La falta de líquidos puede afectar los niveles de energía, causando cansancio inexplicable y sensación de debilidad.
  • Dolor de cabeza y mareos: La deshidratación puede provocar una disminución en el volumen sanguíneo, lo que puede llevar a dolores de cabeza y sensación de mareo, especialmente al levantarse rápidamente.
  • Piel seca y falta de elasticidad: Si al pellizcar suavemente la piel del dorso de la mano, esta tarda en volver a su estado normal, podría ser un signo de deshidratación.
  • Estreñimiento: La falta de líquidos puede dificultar el tránsito intestinal.
  • En bebés y niños pequeños: Es importante prestar atención a la falta de lágrimas al llorar, pañales secos por más de lo habitual, irritabilidad o somnolencia inusual, y hundimiento en la fontanela (la parte blanda en la cabeza).

¿Qué hacer si sospechas deshidratación?

Ante la presencia de alguno de estos síntomas, la recomendación principal es aumentar la ingesta de líquidos. Agua natural es la mejor opción, pero también se pueden consumir bebidas isotónicas (especialmente después de ejercicio intenso), jugos naturales diluidos y caldos ligeros. Evita las bebidas azucaradas y con cafeína, ya que pueden tener un efecto diurético y empeorar la deshidratación.

Prevención: la clave para mantenerse hidratado

La mejor manera de evitar la deshidratación es mantener una ingesta constante de líquidos a lo largo del día, incluso antes de sentir sed. Algunas recomendaciones incluyen:

  • Lleva contigo una botella de agua y rellénala con frecuencia.
  • Bebe agua antes, durante y después de realizar actividad física.
  • Aumenta tu ingesta de líquidos en condiciones climáticas que te hagan sudar más o cuando realices actividades demandantes.
  • Consume frutas y verduras con alto contenido de agua, como sandía, melón, pepino y lechuga.
  • No esperes a tener sed para beber.