Todos conocemos los beneficios que el bicarbonato de sodio, tanto en la salud, belleza y en el hogar. Sin embargo no siempre es inofensivo para la salud.
La acidez, el ardor y la indigestión, son problemas comunes que la mayoría hemos experimentado. Para aliviarlos, recurrimos a remedios caseros, pero también medicamentos, algunos de ellos, que incluyen bicarbonato de sodio.
Si bien este ingrediente es una sal capaz de neutralizar los ácidos que el estómago produce. Es importante que sepas que no permanece en el estómago después de esto, sino que se va al torrente sanguíneo, el cual pudiera alcalinizar si es necesario, pero también tiene efectos secundarios si frecuente lo ingieres.
De acuerdo con especialistas de la salud el bicarbonato se puede tomar después de dos horas de haber comido, nunca después de comer.
La razón es que podría causar un aumento en la producción de dióxido de carbono, provocando distensión gástrica, problema que en raras ocasiones puede perforar las paredes del estómago.
En cuanto a la dosis que debes tomar, el médico es quien lo dictaminara según tus padecimientos, peso etc. Sin embargo algunos médicos recomiendan de 1 a 2 gramos al día. En algunos casos, se puede repetir la dosis, pero nunca excediendo los 6 gramos.
Otra recomendación que tienes que tomar en cuenta, es no usar por más de 2 semanas sin una indicación médica y, en caso de que no alivie los síntomas o estos empeoren, consultar a tu doctor.
No se recomienda su uso en menores de 12 años, al menos que un doctor lo indique. En el caso de pacientes con insuficiencia renal, cardíaca o hepática, hipercalcemia, hipoclorhidria, tendencia a la formación de edemas, que tengan síntomas de apendicitis, obstrucción intestinal, alcalosis metabólica o respiratoria.
Si padeces de hipertensión, cirrosis hepática, estás en tratamiento con diuréticos, llevas una dieta baja en sodio o tienes hipersensibilidad, alergia o has presentado alguna reacción al usar bicarbonato de sodio, no debes tomarlo.
Si sobrepasas el consumo de 6 gramos diarios y lo tomas por más de 2 semanas seguidas. Es muy probable que pueda provocar alcalosis metabólica y retención de líquidos.
Los síntomas pueden ser la confusión, temblor de manos, mareo, contracciones musculares, náuseas, vómitos, entumecimiento u hormigueo en la cara, manos o pies y espasmos musculares prolongados, son algunos síntomas. Si los presentas, consulta a tu médico.