Durante años, la idea de que caminar 10 mil pasos diarios es la clave para una vida saludable se ha popularizado en todo el mundo, pero pocos saben que esta meta no tiene un respaldo científico real: su origen se remonta a una campaña publicitaria japonesa de los años 60.
Ahora, un nuevo estudio publicado en The Lancet Public Health ofrece una perspectiva más realista y alcanzable. La investigación analizó 57 estudios con más de 160 mil participantes de diferentes países y concluyó que caminar siete mil pasos al día puede ser suficiente para reducir de forma considerable el riesgo de padecer múltiples enfermedades.
Entre los beneficios de caminar al menos 7 mil pasos al día se encuentra un 47% menos riesgo de muerte por cualquier causa, 25% menos riesgo de enfermedades cardiovasculares, 38% menos probabilidad de desarrollar demencia y 22% menos riesgo de sufrir depresión. Además, se asocia con una reducción del 14% en el riesgo de diabetes tipo 2, 6% menos riesgo de cáncer y hasta 28% menos riesgo de caídas.
El estudio también destaca que, aunque 7 mil pasos es una meta recomendable, caminar incluso entre 2 mil y 4 mil pasos al día ya representa una mejora significativa frente a niveles muy bajos de actividad física. Así, la recomendación se adapta mejor a distintos estilos de vida, demostrando que pequeños cambios pueden tener grandes impactos en la salud.