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Los capibaras conquistan el mundo

Peluches, mochilas, estuches y camisetas con su imagen se han integrado en la vida cotidiana

Los capibaras, esos roedores gigantes de gesto sereno y vida pausada, se han convertido en un auténtico fenómeno cultural. Lo que comenzó como una sucesión de memes y vídeos virales en redes sociales se consolidó en 2025 como una tendencia que trasciende internet.

Peluches, mochilas, estuches y camisetas con su imagen se han integrado en la vida cotidiana, especialmente entre los más jóvenes. Aunque pueda parecer una moda reciente, el interés por los capibaras tiene un recorrido más largo.

En Japón, ya eran populares desde principios de los 2000 gracias a Kapibarasan, un personaje de dibujos animados creado por Bandai que se convirtió en merchandising y productos kawaii. Años más tarde, vídeos de capibaras disfrutando de baños de yuzu en zoológicos nipones ampliaron su fama internacional.

El fenómeno no se ha limitado a vídeos simpáticos. La imagen del capibara, siempre calmada y afable, ha sido reinterpretada como un símbolo de resistencia tranquila frente al caos contemporáneo. En Buenos Aires, recuerda Euronews, llegaron a convertirse en emblema del anticapitalismo tras ocupar un barrio privado construido en su antiguo hábitat natural.

En 2025, la tendencia se ha afianzado. Según Decapibara.com, los capibaras ya no son solo un fenómeno viral pasajero, sino un icono cultural que representa autenticidad en un entorno digital saturado. Asociados a la estética kawaii, han pasado de los memes a los escaparates: ropa, accesorios, peluches y material escolar con su imagen arrasan entre niños y adolescentes.

Su éxito se extiende también al cine y la animación. La película Flow, protagonizada, entre otros animales, por un capibara, ganó el Oscar a Mejor Película de Animación en 2025. El atractivo del capibara no está solo en su aspecto adorable, sino en lo que proyecta. Como resume Decapibara.com, se ha convertido en “un refugio visual” que invita a desacelerar y a recordar que la calma también puede ser una forma de resistencia.