Un estudio reciente presentado en el Congreso Internacional de la Alzheimer’s Association 2024 en Filadelfia ha revelado que las personas que consumen al menos un cuarto de porción de carnes rojas procesadas al día tienen un mayor riesgo de desarrollar demencia. Este hallazgo se basa en el análisis de más de 130,000 participantes a lo largo de hasta 43 años.
El estudio encontró que los individuos que ingerían regularmente tocino, mortadela y otras carnes procesadas tenían un riesgo 14% mayor de desarrollar demencia en comparación con aquellos que consumían menos de una décima de porción diaria. La investigación sugiere que sustituir una porción diaria de carne roja procesada con frutos secos y legumbres puede reducir el riesgo de demencia en un 20%.
Heather M. Snyder, Ph.D., vicepresidenta ejecutiva de relaciones médicas y científicas de la Alzheimer’s Association, destacó que adoptar una dieta saludable para el corazón puede contribuir a disminuir el riesgo de deterioro cognitivo. Aunque ningún alimento por sí solo puede prevenir el Alzheimer, reducir el consumo de carnes procesadas y optar por opciones más saludables podría tener beneficios significativos para la salud cerebral.
La investigación, dirigida por Yuhan Li, M.H.S., del Brigham and Women’s Hospital y la Universidad de Harvard, también encontró que la carne roja procesada contiene altos niveles de nitritos y sodio, sustancias que pueden ser nocivas para el cerebro. En contraste, no se observó una relación significativa entre el consumo de carne roja sin procesar y el desarrollo de demencia.
Este estudio subraya la importancia de las recomendaciones dietéticas que promuevan la salud cerebral y sugieren limitar el consumo de carnes rojas procesadas para reducir el riesgo de enfermedades graves, incluida la demencia.