¡Feliz Año Nuevo! Esta época del año no es solo aquella en la que nos reunimos con los familiares, es también ese periodo en el que todos, absolutamente todos sin excepción, sucumbimos a las tentaciones y nos permitimos comer de todo sin sentirnos mal.
Año nuevo, es tiempo de grandes cenas, bebidas de todo tipo… pero claro, en la mayoría de ocasiones nos entran tales ansias por probar todo lo que tenemos sobre la mesa, que acabamos con un empacho digno de récord Guinness.
La solución más fácil a esto sería no comer tanto en primer lugar, pero ya sabemos que eso es imposible, así que no queda otra que disfrutar mientras sea posible y sufrir después. No obstante, hay ciertas cosas que puedes hacer para sentirte mejor, o al menos para no acabar en un coma alimenticio.
Porque cuando comemos muchos carbohidratos, azúcares y todo lo típico de esta temporada, luego nos sentimos tan mal que somos incapaces incluso de levantarnos de la silla. Nuestros niveles de azúcar están tan altos que literalmente nos quedamos sin energía hasta el punto de dormirnos.
Esto es lo que debes hacer si quieres sobrevivir a las comidas de las próximas dos semanas:
Bebe mucha agua
Mantenerse hidratado es esencial, sobre todo si has ingerido muchos alimentos altos en sal. El agua ayudará a eliminar el exceso de sodio y diluir los ácidos del estómago, con lo que evitarás la acidez estomacal.
Date tiempo
Si te resulta imposible no comer un trozo más de turrón o de tarta o de cualquiera de tus platos favoritos, al menos tómate un descanso entre porción y porción. Que tu sistema digestivo repose un poco para ser capaz de hacer frente a lo que se viene.
Además, también recomiendan que los días en los que no tengas compromisos intentes comer lo más ligero y suave posible, para compensar un poco.
Nada de café después de las comidas
Resulta que el espresso después de la comida no ayuda a la digestión, al contrario, lo único que hace es hacerte sentir peor, eleva la posibilidad de sufrir acidez y además no te ayuda a mantenerte despierto.
Así que nada de café, ni americano, ni con leche y mucho menos esos llenos de azúcar y nata. Prueba un té verde o té blanco en su lugar, te sentirás mejor. O también puedes mascar chicle (sin azúcar por favor), estimula la producción de saliva, y con ello los ácidos del estómago haciendo que la comida se digiera mejor.
Y tampoco alcohol
Tranquilos, nadie dice que esté prohibido tomar una copa de vino, de cava o una cerveza. Pero es recomendable no beber demasiado (sobre todo con comidas con alto contenido en sal) o no hacerlo después de ingerir comidas procesadas.
Y es que si lo primero que dijimos fue que debemos mantenernos hidratados, el alcohol lo que hará es lo contrario, deshidratarnos y dejarnos hechos polvo.
Sal a caminar
Un 24 de diciembre por la noche es bastante complicado, pero el 25 después de abrir los regalos y comer lo del día anterior, salir a dar un paseo es lo mejor que puedes hacer. No solo te ayudará a quemar algunas calorías (que no viene nada mal) sino que también servirá para equilibrar el nivel de azúcar en sangre.
Eliminará esa sensación de cansancio típica de los empachos y reducirás las probabilidades de tener acidez más tarde. 10 o 15 minutos es lo único que necesitas para sentirte algo mejor.