Investigadores de la Universidad de Nagoya en Japón han desvelado un método sorprendentemente efectivo para controlar la ira: simplemente escribir los sentimientos de enojo y luego desechar el papel o triturarlo. El estudio, publicado en Scientific Reports, revela que esta acción puede causar una disminución significativa en la ira experimentada.
Durante dos experimentos realizados con un total de 98 participantes, los científicos descubrieron que aquellos que no desecharon o se deshicieron del papel no experimentaron ningún cambio emocional. «Esperábamos que nuestro método suprimiera la ira hasta cierto punto», comenta Nobuyuki Kawai, científico cognitivo. «Sin embargo, nos sorprendió que la ira fuera eliminada casi por completo».
En los experimentos, los participantes recibieron críticas excesivamente críticas e insultantes sobre un texto que escribieron, sin importar la calidad real de su presentación. Después de recibir estas críticas, se les pidió que escribieran sus pensamientos sobre cómo se sentían y cómo se habían desencadenado sus emociones. Todos los participantes informaron un aumento en su nivel de ira subjetiva.
Luego, se les pidió a los individuos que releyeran las críticas y algunos fueron instruidos a desecharlas arrugando las páginas o colocando el papel en una trituradora, mientras que otros simplemente las dejaron en su escritorio. Utilizando cuestionarios de autoevaluación, los investigadores observaron que aquellos que desecharon sus escritos mostraron una disminución significativa en su ira, mientras que el grupo que mantuvo sus notas experimentó un aumento en la ira subjetiva.
Aunque la ira puede ser útil en ciertos contextos, como motivar a las personas para abordar la injusticia social, también puede llevar a comportamientos violentos o decisiones impulsivas. Este método de manejo de la ira ofrece una solución simple y rápida.