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¿Cómo detectar si tienes dengue? Aquí te lo contamos

En los últimos años, el dengue ha resurgido como una preocupación significativa de salud pública en varias regiones de México, especialmente durante las temporadas de lluvias, cuando las condiciones favorecen la reproducción del mosquito Aedes aegypti, principal transmisor del virus. Este padecimiento, que afecta a miles de personas cada año, puede variar desde casos leves hasta graves, poniendo en riesgo la vida de quienes lo padecen.

¿Qué es el dengue?

El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti, el cual es más activo durante el día. Existen cuatro serotipos del virus del dengue, lo que significa que una persona puede ser infectada hasta cuatro veces en su vida. Una vez infectado, el cuerpo desarrolla inmunidad para ese serotipo en particular, pero no para los otros.

Síntomas del Dengue

Los síntomas suelen aparecer entre 4 y 10 días después de la picadura del mosquito infectado y pueden incluir:

  • Fiebre alta (a menudo superior a los 39 °C).
  • Dolor de cabeza intenso, especialmente detrás de los ojos.
  • Dolores musculares y articulares severos, conocido como «fiebre rompehuesos».
  • Náuseas y vómitos.
  • Fatiga extrema y debilidad.
  • Erupción cutánea en algunas partes del cuerpo.
  • Sangrado leve, como encías sangrantes o moretones fáciles.

Dengue Grave

En algunos casos, el dengue puede evolucionar a formas más severas, como el dengue hemorrágico o el síndrome de choque por dengue, que pueden ser mortales si no se tratan a tiempo. Los signos de alerta de dengue grave incluyen:

  • Dolor abdominal intenso y continuo.
  • Vómitos persistentes.
  • Sangrado significativo, como hemorragias nasales o vómito con sangre.
  • Dificultad para respirar.
  • Somnolencia extrema o irritabilidad.

Si una persona presenta cualquiera de estos síntomas, debe acudir inmediatamente a un hospital para recibir atención médica.

Reacciones y Tratamiento

Actualmente, no existe un tratamiento antiviral específico para el dengue. El manejo de la enfermedad se centra en aliviar los síntomas. Los médicos suelen recomendar el uso de acetaminofén (paracetamol) para controlar la fiebre y el dolor, evitando medicamentos como el ibuprofeno o la aspirina, que pueden aumentar el riesgo de sangrado.

Es crucial mantener al paciente bien hidratado, ya que el dengue puede provocar deshidratación debido a la fiebre alta y los vómitos. Los líquidos orales y las soluciones de rehidratación son fundamentales para evitar complicaciones.

Cuidados Posteriores al Dengue

Una vez que una persona ha sido diagnosticada con dengue, es importante seguir ciertas medidas para una recuperación óptima:

  • Hidratación constante: Beber líquidos en abundancia, incluyendo agua, jugos naturales y sopas, para reponer lo perdido durante la fiebre.
  • Descanso absoluto: El cuerpo necesitará tiempo para recuperarse por completo, por lo que es importante descansar lo necesario.
  • Vigilancia médica: Aunque los síntomas mejoren, es fundamental seguir las indicaciones del médico y acudir a revisiones si es necesario, especialmente si hay signos de alarma.
  • Prevención de futuras picaduras: Una vez infectada, la persona aún puede transmitir el virus a otros mosquitos durante la primera semana. Usar repelente y evitar estar en zonas de alto riesgo es importante para reducir la propagación.

Prevención del Dengue

La mejor forma de prevenir el dengue es evitar las picaduras de mosquitos. Algunas medidas incluyen:

  • Eliminar criaderos de mosquitos, como recipientes con agua estancada.
  • Usar repelente de insectos en áreas expuestas del cuerpo.
  • Colocar mosquiteros en puertas y ventanas.
  • Vestir ropa de manga larga y pantalones en zonas donde abunden los mosquitos.

El dengue es una enfermedad que requiere atención y conciencia para evitar complicaciones graves. La prevención es la mejor defensa, pero en caso de contraer el virus, reconocer los síntomas y buscar atención médica a tiempo puede marcar la diferencia entre una recuperación rápida y complicaciones serias. Mantenerse informado y tomar medidas adecuadas es clave para cuidar de la salud personal y comunitaria.

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