La almohada juega un papel fundamental en la calidad del sueño. Una almohada adecuada puede ayudar a mantener la cabeza y el cuello alineados, aliviar los ronquidos, drenar los senos nasales y, en general, promover un descanso más reparador. Sin embargo, la mejor almohada para ti dependerá de tu posición favorita para dormir:
Si duermes de lado:
- Elige una almohada firme o extra firme para mantener la alineación adecuada de la cabeza y el cuello.
- Evita las almohadas demasiado altas (no más de 10 cm por encima del colchón).
- Opta por rellenos de espuma viscoelástica o látex, que ofrecen mayor soporte.
Si duermes boca arriba:
- Utiliza una almohada o cuña muy firme para elevar la mitad superior del cuerpo y evitar la apnea o los ronquidos.
- Considera una almohada con diseño de mariposa, que tiene un hueco en el centro para acomodar la cabeza y elevar el cuello.
Si duermes boca abajo:
- Busca una almohada suave que permita que la cabeza esté más cerca del colchón y mantenga la alineación natural del cuello.
- Elige rellenos de plumas o fibra suelta para facilitar la respiración.
Si no tienes una posición fija para dormir:
- Considera una almohada de soporte ajustable, que te permite adaptar la firmeza y la altura a tus necesidades.
- Busca una almohada con diferentes zonas de soporte, con el centro más bajo para dormir boca arriba y los lados más altos para dormir de lado.