El turismo en México está a punto de recibir un impulso sin precedentes con la inminente llegada del Icon of the Seas, considerado el crucero más grande del mundo y conocido como el «nuevo» Titanic. La expectación ha alcanzado niveles máximos, ya que se espera que esta majestuosa embarcación realice su travesía por las aguas del Caribe Mexicano este año.
Aunque la fecha exacta aún no ha sido especificada, la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, anunció con entusiasmo que las costas de su estado serán el escenario de la bienvenida al Icon of the Seas. Mahahual y Cozumel, dos destinos emblemáticos, se perfilan como los lugares de desembarco, despertando el interés de locales y turistas por igual.
Comparado con el icónico Titanic, el Icon of the Seas ofrece una experiencia gastronómica y de entretenimiento de primer nivel. Con toboganes acuáticos, piscinas, restaurantes, bares, teatro, espectáculos en vivo, áreas deportivas y exposiciones de películas, el crucero promete satisfacer todos los gustos y preferencias.
Uno de los puntos destacados es la oferta gastronómica diversa, que abarca desde platillos japoneses e italianos hasta auténtica comida mexicana. Espacios como el Aquadome y el Absolute Zero ofrecen experiencias únicas, desde espectáculos de mixología hasta música en vivo, sala de videojuegos y cocteles artesanales.
Royal Caribbean International, reconocida por su flota de embarcaciones asombrosas, promete brindar a los pasajeros una experiencia inolvidable a bordo del «nuevo» Titanic. Respecto al costo, el viaje en el Icon of the Seas varía entre los 32,300 y los 41,800 pesos mexicanos por persona, según diferentes opciones y paquetes.
Con un itinerario que inicia en Miami, Florida, y posibles paradas en las Bahamas, Cozumel y Puerto Costa Maya, Yucatán, el Icon of the Seas no solo ofrecerá un viaje lujoso, sino que también promete impulsar significativamente el turismo en la región, consolidando a Quintana Roo como uno de los destinos turísticos por excelencia en México.