Con una mezcla vibrante de ingredientes frescos, especias aromáticas y técnicas culinarias ancestrales, la comida tailandesa se ha ganado un lugar especial en las mesas de todo el mundo. Desde el popular pad thai hasta los coloridos curris, esta gastronomía es un festín para los sentidos que refleja la riqueza cultural de Tailandia.
La cocina tailandesa se caracteriza por el equilibrio de sabores: dulce, salado, ácido y picante, presentes en platos como el som tam (ensalada de papaya verde) o el clásico tom yum (sopa picante de camarón). Cada región de Tailandia aporta su sello particular: en el norte, los platos suelen ser más suaves, mientras que en el sur predominan los sabores intensos y picantes.
Para muchos, la clave está en los ingredientes frescos. El uso de hierbas como el cilantro y la albahaca tailandesa, junto con especias como el lemongrass y el galangal, da como resultado combinaciones únicas. Además, el arroz jazmín y los fideos de arroz son básicos en cada comida.
«La comida tailandesa es un arte», afirma Pailin Khun, chef de un restaurante especializado en San Luis Potosí. «Cada plato cuenta una historia, y el objetivo siempre es conectar con quien lo prueba».
En México, la popularidad de esta cocina ha crecido en los últimos años. Restaurantes y talleres culinarios ofrecen experiencias auténticas para quienes desean explorar estos sabores. Sin embargo, preparar un plato tailandés en casa también es posible; los mercados internacionales ya cuentan con ingredientes como pasta de curry, salsa de pescado y leche de coco.
Platillos que no te puedes perder
- Pad Thai: Fideos salteados con camarones, tofu, brotes de soya y una salsa agridulce, coronados con maní triturado.
- Green Curry: Un curry verde cremoso con leche de coco, carne o tofu, y una mezcla de hierbas frescas.
- Mango Sticky Rice: Un postre tradicional hecho con arroz glutinoso, leche de coco y mango fresco.
Explorar la comida tailandesa es adentrarse en una cultura rica y diversa. Ya sea en un restaurante local o aventurándose a cocinar en casa, cada plato promete una experiencia inolvidable. Como dicen en Tailandia: “Aroy mak mak!” (¡Delicioso!).