Este verano, «Longlegs» ha surgido como la película de terror sensación del año. Dirigida por Osgood Perkins y protagonizada por Nicolas Cage, Maika Monroe y Blair Underwood, la cinta se centra en la intensa búsqueda de un agente del FBI que intenta capturar a un asesino serial vinculado con el ocultismo. Inspirada en hechos reales, «Longlegs» logra capturar la esencia del horror, apelando no solo a lo sobrenatural, sino también a las perturbadoras conexiones con sucesos de la vida real que marcaron profundamente a su director.
Uno de los eventos que influyó en la creación de esta historia fue el trágico caso de JonBenét Ramsey, la niña de seis años que fue asesinada en 1996 en Boulder, Colorado. Osgood Perkins reveló en una entrevista que lo que más le impactó fue un inquietante detalle de la escena del crimen: una muñeca de tamaño real, vestida con uno de los trajes de concurso de JonBenét, se encontraba a pocos metros del lugar donde la niña fue asesinada. Este macabro detalle dejó una huella en el director, quien lo incorporó en su obra.
El asesinato de JonBenét Ramsey sigue siendo uno de los casos sin resolver más conocidos en la historia de Estados Unidos. A pesar de la intensa cobertura mediática y las investigaciones policiales, el misterio sobre lo que realmente sucedió esa noche permanece. La policía inicialmente sospechó de los padres de la niña, pero la falta de pruebas concluyentes y el descubrimiento de ADN de un hombre desconocido en la escena del crimen en 2003 descartaron a la familia como sospechosos. Aun así, el caso continúa abierto, alimentando teorías y especulaciones a lo largo de los años.
Aunque «Longlegs» no es una adaptación directa del caso Ramsey, Perkins utilizó el desconcierto y el horror que este crimen generó para dar forma a su historia. La película introduce a un asesino con habilidades sobrenaturales, capaz de cometer crímenes sin estar físicamente presente, lo que añade una capa de misterio y terror a la trama.
