El beso, ese gesto tan icónico de amor y afecto, va más allá de la expresión romántica y los lazos sentimentales; también puede tener beneficios físicos sorprendentes, incluida la quema de calorías.
Aunque no hay investigaciones específicas sobre el gasto calórico exacto al besar, los expertos han ofrecido estimaciones. Según Bryant Stamford, profesor de promoción de la salud en la Universidad de Louisville, un beso apasionado puede quemar hasta dos calorías por minuto. Sin embargo, Healthline sugiere que este cálculo se refiere a besos simples, mientras que los besos más apasionados pueden llegar a quemar hasta 26 calorías por minuto.
Pero los beneficios no terminan ahí. Cuando se involucran otras acciones, como mover las manos o bailar mientras se besa, el gasto calórico puede aumentar aún más.
Además de ser una forma de ejercicio ligero, los besos también tienen numerosos beneficios para la salud. A nivel cerebral, pueden provocar cambios en varias áreas relacionadas con la satisfacción, el apego y las emociones, así como despertar el deseo sexual.
También se ha observado que los besos tienen efectos positivos en el sistema endocrino, el sistema inmunológico y la respuesta alérgica en algunas personas.