Es la fecha en que la Unesco y Organización Internacional del Trabajo (OIT), decidieron rendir homenaje a una de las profesiones más valiosas dentro de cualquier sociedad.
Esas personas que tienen el deber y la pasión de formar a las generaciones futuras y así garantizar el desarrollo de los países.
La labor del docente ha ido ganando importancia. Tanto es así, que entre los objetivos de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, la educación juega un papel fundamental y por ende se proyecta que, en el futuro, hará falta mayor cantidad de profesionales en esta disciplina.
El objetivo que persigue la Unesco es incentivar a la población joven del mundo a querer tener como profesión la docencia y así sumar esfuerzos para crear un mundo mucho más sostenible.