La dermatitis atópica o eccema atópico es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel, caracterizada por una picazón intensa en cualquier parte del cuerpo, asociada con lesiones cutáneas y heridas.
No es contagiosa y puede ser hereditaria, debido a que ambos progenitores o solo uno de ellos ha padecido de dermatitis atópica. Aproximadamente el 60% de los casos es diagnosticado durante el primer año de vida, afectando a niños y adultos.
Algunas de las causas asociadas con esta patología son de tipo ambiental, como frío, cambios bruscos de temperatura y polvo. Por otra parte, puede tener incidencia el uso de tejidos sintéticos y detergentes agresivos.