La alimentación es una de las bases fundamentales para una salud robusta. Muchos problemas que enfrentan las personas están relacionados con una mala nutrición y la falta de nutrientes en el cuerpo. Cuidar nuestra dieta es esencial para fortalecer el sistema inmunitario, la vitalidad y, especialmente, para mejorar la calidad del sueño. Un buen descanso es crucial para que el cuerpo recupere energías y pueda enfrentar las actividades diarias.
Recientemente, un estudio ha revelado que una fruta común puede mejorar significativamente la calidad del sueño: el kiwi. Según el médico y neurólogo Olivier Mallis, consumir esta fruta antes de dormir ayuda a obtener un mejor descanso. Mallis lo explicó en sus redes sociales, destacando que el kiwi no solo favorece la conciliación del sueño, sino que también mejora su calidad, permitiendo una mejor reparación muscular.
¿Por qué el kiwi mejora el sueño?
El kiwi contiene un componente clave: la serotonina, un neurotransmisor que activa la hormona del sueño, la melatonina. Consumir uno o dos kiwis verdes una hora antes de acostarse puede mejorar la calidad del descanso, según investigaciones recientes. Esto lo convierte en un gran aliado para quienes tienen dificultades para dormir profundamente.
Otros beneficios del kiwi
Además de mejorar el sueño, el kiwi ofrece múltiples beneficios para la salud:
- Prevención del cáncer: El kiwi es rico en antioxidantes, lo que ayuda a reducir los daños oxidativos en el cuerpo. Esto no solo previene el desarrollo de cáncer, sino que también contribuye a reparar el daño celular ya existente.
- Cuidado del corazón: Esta fruta ayuda a reducir los niveles de colesterol, uno de los principales factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares.
- Combate la anemia y fortalece el sistema inmunitario: El kiwi facilita la absorción de hierro, lo que es especialmente útil para personas con anemia. Además, refuerza las defensas del cuerpo, ayudando a prevenir resfriados y otras enfermedades.
El kiwi no solo es una fruta deliciosa, sino que también se ha revelado como un poderoso aliado para mejorar la calidad del sueño y ofrecer múltiples beneficios para la salud. Incorporarlo en la dieta, especialmente antes de dormir, puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida.