Aunque comúnmente se percibe a los gatos como animales perezosos que solo duermen y comen, quienes conviven con ellos aseguran que su papel en nuestras vidas va mucho más allá. Hoy en día, la preferencia por estos felinos ha crecido tanto que incluso hay más personas con gatos que con perros, según tendencias recientes. ¿Pero cuál es su verdadera misión?
Existen creencias que sostienen que los gatos ayudan a remover energía negativa acumulada en nuestro cuerpo mientras dormimos, absorbiéndola en silencio. Se dice que, si en un hogar hay solo un gato y varias personas, el felino puede cargarse de demasiada energía negativa al proteger a cada miembro de la familia.
Además, si sienten algo extraño en el ambiente, es común ver que saltan a nuestra cama, brindándonos una protección especial. Si una persona ajena a nuestro hogar les provoca desconfianza, los gatos suelen rodearnos como una forma de protegernos. Esto también ocurre con los gatos callejeros, ya que, según estas creencias, si uno entra en nuestro hogar, podría ser porque sentimos la necesidad de esa “protección energética” que los gatos aportan.
Estas creencias afirman que un gato callejero que elige nuestro hogar lo hace por una razón especial, como si asumiera voluntariamente el papel de guardián en un momento particular. Si por alguna razón no podemos quedarnos con él, se recomienda encontrarle un lugar adecuado, ya que el felino habría llegado por motivos energéticos o espirituales que podrían interpretarse incluso en sueños.
Así, aunque las investigaciones científicas no validan estos atributos, muchos propietarios de gatos sienten que estos animales aportan paz, compañía y hasta un tipo de “cura” emocional. Para quienes creen en su misión secreta, los gatos no solo son mascotas, sino compañeros protectores.