El cineasta mexicano Guillermo del Toro, ganador del Oscar por «Pinocho», cumplió uno de sus sueños más anhelados al presentar este sábado en el Festival de Venecia 2025 su versión de Frankenstein, adaptación de la obra de Mary Shelley que lo obsesiona desde los siete años. La cinta fue recibida con 13 minutos de aplausos, una de las ovaciones más largas y entusiastas de la 82.ª edición del certamen.
Del Toro explicó que llevaba más de tres décadas esperando el momento adecuado para llevar a la pantalla esta historia, con la libertad creativa y la fuerza necesarias “para emocionar a la gente”. “Soy mexicano y no escatimo con las lágrimas”, comentó entre risas. En rueda de prensa, el director tapatío se mostró satisfecho con el resultado y confesó que este proyecto era más que un sueño: “Es la cinta para la que he estado entrenando durante 30 años. Ahora me puedo quitar la presión. Es una religión para mí desde que era niño”.
El realizador subrayó que la película llega en el momento preciso de su vida, ya que su visión de la relación entre Víctor y la criatura evolucionó tras convertirse en padre. “Pensaba en esta historia como una relación de padres e hijos. Entonces me convertí en padre y todo cambió”, relató, definiendo a Frankenstein como un segundo padre y un segundo hijo.
«Frankenstein», producida por Netflix, se estrenará en cines el próximo 17 de octubre y llegará a la plataforma el 7 de noviembre de 2025. Al ser cuestionado sobre las negociaciones con la compañía, Del Toro bromeó: “Yo siempre quiero más de todo”. Luego, más serio, subrayó que la batalla del cine no solo es por el tamaño de las salas, sino también por el “tamaño de las ideas y del hambre artístico” que cada creador lleva a la pantalla.