Phil Knight, fundador de Nike, conoció a Carolyn Davidson en la Universidad de Portland en 1971, donde él impartía clases de contabilidad.
Aunque se dice que Knight no estaba del todo seguro del dinseño final, la urgencia por que su marca tuviera una identidad le hizo aceptarlo.
En 1983, Knight regaló a la diseñadora un anillo de oro y un sobre lleno de acciones de Nike, a manera de agradecimiento y bonificación por el trabajo realizado. Davidson nunca vendió las acciones.
Carolyn era estudiante de diseño gráfico y aceptó la tarea de diseñar un logotipo para la compañía de Knight.
El trato incluía un pago de 2 dólares por hora. Después de poco más de 17 horas de trabajo. Davidson recibió 35 dólares por su diseño.
La principal premisa exigida por Knight al momento de diseñar el logo era que “transmitiera movimiento”.