La Ouija es uno de los tableros más conocidos a nivel mundial, pero también uno de los más temidos debido a la carga negativa que le han dado las películas de terror. Aunque muchas personas la consideran un simple juego de mesa, se ha utilizado como un supuesto «portal» para comunicarse con los espíritus. A lo largo de la historia, se han documentado casos perturbadores relacionados con el uso de la Ouija.
1. La ciudad poseída
El 7 de marzo de 1920, en un pueblo llamado El Cerrito, varios ciudadanos comenzaron a comportarse de manera extraña tras participar en una sesión de Ouija. La noticia acaparó los titulares de los periódicos cuando la policía detuvo a siete personas que caminaban desorientadas, sin rumbo y completamente desnudas por las calles.
Los afectados afirmaban que era más fácil comunicarse con los espíritus sin ropa. Lo más inquietante fue que esta conducta se extendió a gran parte del pueblo, afectando a cerca de mil 200 habitantes. Los especialistas lo catalogaron como un caso de «histeria compartida».
2. La posesión que inspiró El Exorcista
La famosa película de terror El Exorcista está basada en el libro de William Peter Blatty, pero pocos saben que la historia tiene un origen real. En 1949, en Missouri, un joven de 14 años intentó contactar a su tía fallecida a través de la Ouija.
Tras esto, el adolescente experimentó sucesos paranormales: su cama se movía violentamente, objetos levitaban a su alrededor y aparecían marcas en su piel sin explicación. La iglesia declaró que se trataba de un caso de posesión y se llevaron a cabo dos exorcismos para expulsar al supuesto demonio.
3. Un secuestro resuelto con la Ouija
En 1978, profesores de la Universidad de Bolonia usaron la Ouija para preguntar a los espíritus el paradero de Aldo Moro, un político secuestrado por las Brigadas Rojas.
Para sorpresa de todos, el tablero escribió la palabra «Gradoli». Aunque no lograron encontrar a Moro con vida, más tarde se confirmó que había estado retenido en una casa ubicada en «Via Gradoli», un suburbio de Roma.
4. Cadena perpetua
En 1993, Stephen Young fue condenado a cadena perpetua por doble asesinato. Sin embargo, su veredicto fue anulado al revelarse la inusual manera en que el jurado tomó su decisión.
Durante el juicio, algunos miembros del jurado realizaron una sesión de Ouija en su hotel y preguntaron a los espíritus si Young era culpable. El tablero les respondió que sí, lo que influyó en su veredicto. Al descubrirse este hecho, el juicio tuvo que repetirse.
