Un derrame cerebral, también conocido como ictus, infarto cerebral o accidente cerebrovascular, ocurre cuando el flujo de sangre al cerebro se interrumpe, lo que impide que reciba el oxígeno necesario. De acuerdo con el Centro Médico ABC, esta condición médica requiere atención urgente, ya que puede dejar secuelas permanentes o incluso provocar la muerte.
Principales síntomas del ictus:
- Pérdida de fuerza muscular en la cara, brazos o piernas (especialmente de un solo lado del cuerpo)
- Confusión repentina
- Dificultad para hablar o entender lo que se dice
- Problemas visuales
- Mareos o pérdida del equilibrio
- Dolor de cabeza muy intenso
- Pérdida de consciencia
Según la Universidad de California en San Francisco, estos síntomas suelen presentarse de manera súbita, sin previo aviso. Por ello, es clave actuar de inmediato al detectar alguno de estos signos. Existen dos formas principales de ictus:
- Ictus isquémico: Ocurre cuando una arteria se bloquea, impidiendo que la sangre llegue a una parte del cerebro.
- Ictus hemorrágico: Se produce por la ruptura de una arteria, lo que causa una hemorragia dentro del cerebro.